Actividad física en pacientes con demencia

Desde hace tiempo existe evidencia de que el ejercicio físico es recomendable para el mantenimiento de la salud en personas de cualquier edad, sin embargo, hasta hace relativamente poco, se desconocían los efectos de la actividad física en pacientes con demencia tipo Alzheimer.

Los resultados de investigaciones recientes acerca del tema, sugieren que el ejercicio físico aumenta el flujo de sangre al cerebro y la interacción entre las neuronas, por lo que podría contribuir al fortalecimiento de la memoria, el aprendizaje y otras funciones mentales, así como a mejorar las manifestaciones de ansiedad y depresión.

Adicionalmente, realizar actividad física contribuye a mantener la funcionalidad de músculos y articulaciones, mejora la coordinación y el equilibrio, disminuye el grado de dependencia y facilita las acciones de cuidado, por lo que se recomienda como una medida terapéutica relevante en el manejo de estos pacientes.

De acuerdo con los expertos, antes de formular un plan de ejercicio físico para un paciente con demencia, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Dadas las dificultades de los pacientes con demencia para entender ciertas tareas, es importante identificar los pacientes que son capaces de seguir instrucciones y los que se limitan a imitar movimientos.

  • Otra dificultad de los pacientes con demencia es aprender a hacer nuevas actividades, por lo que se recomienda elegir un conjunto de ejercicios estructurados y repetitivos que ojalá correspondan a patrones ejecutados anteriormente.

  • El uso de música puede mejorar la adherencia a las rutinas de ejercicio físico y fomentar el compromiso y la participación del paciente.

  • Antes de iniciar un programa de ejercicio, debe realizarse una valoración fìsica completa para identificar enfermedades y limitaciones.

  • El entrenamiento de los cuidadores para facilitar la supervisión del ejercicio es una estrategia clave para garantizar el éxito de la actividad.

  • La intervención que ha mostrado mayor eficacia en pacientes con demencia está compuesta por una combinación de ejercicio aeróbico, fuerza, equilibrio y flexibilidad.

  • Los ejercicios multimodales (combinación de múltiples componentes de la capacidad física) también han demostrado ser efectivos en estos pacientes.

  • La frecuencia ideal de las sesiones de ejercicio oscila entre 2 y 3 sesiones a la semana, con una duración promedio de una hora de intervención

El ejercicio físico puede que sea adoptado como una terapia no farmacológica para ayudar en el tratamiento de la demencia tipo Alzheimer, pues sus efectos provocan una reducción de la actividad inflamatoria y un aumento de las concentraciones de factores neurotróficos.

Referencias

  1. Beneficios del ejercicio físico en la demencia tipo Alzheimer. Clínicas Neural. Disponible en internet en: https://neural.es/los-beneficios-del-ejercicio-fisico-en-demencia-tipo-alzheimer/
  2. Nascimento C et al. Efectos del ejercicio físico y pautas básicas para su prescripción en la enfermedad de Alzheimer. Rev Andal Med Deporte. 2016; 9 (1): 32 - 40

https://drive.google.com/drive/u/0/folders/1hvp-nkGb3tjGVaHH2kqUSgngZJegDTWS