Rutina de cuidados básicos en las personas mayores

Aunque todos somos conscientes de la importancia que tiene la salud en la vida, debemos tratar de generar una rutina de cuidados básicos en las personas mayores, muy pocos aplicamos ese conocimiento a las acciones del día a día, y lo que es peor, en muchos casos, adoptamos hábitos no saludables y tomamos decisiones que van en contra de nuestro propio bienestar.

Las personas mayores no son ajenas a este fenómeno y a pesar de que en esta etapa de la vida aparecen con mayor frecuencia, alteraciones del estado de salud, una buena parte de la población no es consciente de la necesidad de establecer una rutina de cuidados básicos para el mantenimiento del bienestar integral.

Alimentación saludable

Dentro de la rutina de cuidado básico de las personas mayores, la adopción de una dieta saludable, balanceada y apetecible es uno de los pilares del mantenimiento de la salud, razón por la cual debe incluirse como un componente obligatorio de cualquier rutina de cuidado en las personas mayores.

Una buena alimentación incluye el consumo de alimentos que contengan proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales y vitaminas, así como una proporción adecuada de alimentos ricos en fibra y el consumo de líquidos necesario para mantener la hidratación del organismo.

Actividad física

La mayoría de las personas mayores pueden realizar algún tipo de actividad física, por lo que es fundamental incluirlos en la rutina de cuidado básico del adulto, sin embargo, en caso de falta de costumbre o presencia de enfermedades crónicas, se recomienda una valoración médica previa.

Se debe comenzar en forma progresiva, paso a paso, especialmente si hay un nivel bajo de actividad previa y aumentar la intensidad de las actividades lentamente. Se sugiere el uso de calzado con suela de goma antideslizante y ropa holgada, así como el mantenimiento de una hidratación adecuada.

Higiene personal

La higiene personal es el conjunto de actividades realizadas por el individuo para garantizar el aseo, la limpieza y el cuidado personal, con el fin de mantener el estado de salud, prevenir enfermedades y mejorar el bienestar y la calidad de vida, es por eso que es tan importante que esté incluido en la rutina de cuidado básico del adulto.

Dentro de esta categoría de cuidado, se incluyen el aseo del cuerpo, el cepillado dental y/o la limpieza de prótesis dentales, la limpieza de las orejas, el corte del pelo y las uñas, el aseo de la zona genital y anal , el lavado de las manos y el cuidado de los pies.

Sueño

Las personas mayores deben mantener una rutina de adecuada de descanso para garantizar una buena salud física y mental, un nivel adecuado de energía, un relacionamiento social apropiado y el mantenimiento del estado de alerta para atender a las demandas de la vida diaria y evitar accidentes.

La adopción de un horario fijo para acostarse y levantarse, la evitación de siestas prolongadas durante el día, especialmente al final de la tarde o al anochecer, el mantenimiento de un ambiente agradable en el dormitorio y la reducción de comidas abundantes y bebidas estimulantes al final del día, contribuyen de manera efectiva a una buena higiene del sueño en las personas mayores son parte de esta rutina de cuidado diario del adulto.

Hábito intestinal

El mantenimiento de un hábito intestinal regular contribuye al mantenimiento de la salud, el bienestar y la calidad de vida, por lo que debe incorporarse como un aspecto clave en la rutina de cuidados básicos de las personas mayores.

Para cumplir con este objetivo, se recomienda mantener una dieta saludable, incluyendo una ingesta de líquidos suficiente para garantizar la hidratación del organismo, realizar actividad física de forma regular, establecer un patrón horario para la deposición y evitar el uso de laxantes sin prescripción médica.

Cuidado de la piel

Con el paso de los años, la piel se vuelve más seca, menos elástica y más frágil, favoreciendo la aparición de heridas, infecciones, moretones y otras lesiones, especialmente en los casos en que no se adopta una rutina adecuada de cuidado.

De acuerdo con los expertos, el cuidado de la piel debe incluir la limpieza diaria con agua tibia y jabones neutros, el uso de cremas humectantes no aromatizadas, la exposición mínima a los rayos solares directos y el uso de protector solar de amplio espectro para prevenir el daño por la radiación ultravioleta.

Cuidado de los pies

Enfermedades generales como la diabetes y los problemas circulatorios, uñas mal cortadas, falta de hidratación o zapatos inadecuados pueden dar lugar a la aparición de heridas, úlceras o infecciones en los pies.

El cuidado de los pies debe incluir el lavado diario con agua tibia y jabón, el secado exhaustivo, la aplicación de cremas humectantes, el corte de las uñas, la identificación y tratamiento de lesiones e infecciones y el uso de medias y zapatos que garanticen una buena ventilación y comodidad al caminar.

Visión y audición

Como parte de la rutina de cuidados básicos en las personas mayores, se debe incluir la valoración periódica de la función visual y auditiva, la higiene de los ojos y los oídos y la revisión del funcionamiento y el estado de anteojos y audífonos, incluyendo la carga de las baterías de estos últimos.

Enfermedades crónicas

La adherencia al tratamiento de las enfermedades crónicas y la adopción de los cambios de estilo de vida sugeridos por el médico de cabecera, garantizan un mayor bienestar y una mejor calidad de vida y reducen el riesgo de complicaciones asociadas al control irregular de estas patologías.

Fuentes

1. Consejos para la higiene en personas mayores. Portal Familiados. Disponible en internet en: https://familiados.com/blog/higiene-en-personas-mayores/
2. Guía de cuidados de salud para adultos mayores. República de Uruguay. Disponible en internet en: https://www.bps.gub.uy/bps/file/8115/1/_guia_del_adulto_mayor.pdf